¿veis? Lo sabia, sabia que al final esto acabaría sucediendo,porque el nomo no siempre iba a estar soltero, y yo realmente sabia que existían otras nomas en el mundo. El caso es que el nomo ha tenido unos cuantos de nomitos (756834756973465 para ser exactos), le dio unos cuantos al heladero, porque era estéril y su novia la de la toalla que corta lo iba a dejar, otros cuantos se los vendió al del callejón para vender los órganos, y unos pocos se los quedó el. El resto me los encalomó a mi, y, ¿ sabéis que? Me tienen asta la mismísima entrepierna.
Moraleja: en el momento en el que conozcáis a una noma, matadla, será lo mejor para todos. FIN
Firmado, Picota.
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